Que me han enseñado a soñar y a poner
los pies sobre la tierra cuando es necesario;
a los que profeso profundo respeto y admiración.
Es para mí en este gran momento de mi vida expresarles
mi más grande agradecimiento por todo ese amor
que ha hecho de mí una persona capaz
de triunfar en la vida.
Por aquellas y más preciadas palabras de aliento.
Sin sus consejos no lo hubiera logrado y sobre todo
por el apoyo siempre incondicional.
Y he aquí el esfuerzo de todos
convertido en realidad.
Hemos triunfado.